sábado, 30 de abril de 2011

La dicha del perdón


Una de las experiencias más hermosas que he tenido en mi vida, ha sido la alegría de sentirme perdonado. Es una sensación indescriptible. Es sentirse liberado, descansado, liviano, renacido. Más aún cuando sé, que Jesús me perdonó por que se enamoró de mí, y no le importó derramar gota a gota su preciosa sangre para limpiarme de toda mi maldad.

Por eso, dedico esta pieza musical al único Dios, al Rey de reyes y Señor de Señores, al único GRANDE, al único que de verdad sabe amar, A JESÚS...

A pesar de que no lo merecía, ÉL me hizo disfrutar de "La dicha del perdón".

No hay comentarios:

Publicar un comentario